El buzón de correos para practicar la escritura en el aula
Cuando se produce la explosión de la escritura es necesario tener actividades en el aula que motiven la composición para practicarla. Esto nos va a pillar al principio de la Primaria. Si hay niños que a final de Casa de Niños ya saben escribir, pueden venir a usar el buzón del Taller.
Para esta actividad vamos a necesitar un buzón de correos que estará en un sitio fijo en el aula. Podemos presentarlo a principio de curso, explicar su funcionamiento y empezar a usarlo por ejemplo para enviar las invitaciones para la Gran Lección de la Historia del Dios sin Manos.
Puede ser una caja de zapatos pequeña, reciclada y decorada de forma personal por los alumnos, o si tenemos medios, un buzón realista de tamaño natural, lo más parecido a un buzón de correos convencional. También vamos a necesitar sobres y sellos (pueden ser reales o confeccionarlos en el rincón de arte).
Se les dice a los niños que se puede enviar correo dentro o fuera de la clase. Cuando se envía una carta se escribe el destinatario, y por detrás el remitente. Se explica que la carta se pone dentro del sobre, y en el sobre un sello. Una regla fundamental es la secuencia: cualquier persona que reciba una carta debe responder. También incluye a las maestras, que suelen recibir muchas cartas, y al resto del personal del colegio (cocineros, director,etc.) y más tarde se puede ampliar a las familias de los alumnos y al mundo exterior. Es importante explicar a todos los posibles destinatarios que deben responder a las cartas.
Se explica a los niños que cuando se envían de verdad en la calle, tienen que comprar el sello, que es lo que paga el servicio de transportar la carta a otra parte del país o del mundo. Es una forma solidaria de contribuir con unos gastos variables que les puede llamar la atención.
Tendremos un encargado del buzón (un cartero) cada semana, o si hay mucho interés al principio de cada jornada. Al principio de la misma se abre el buzón y se reparten las cartas, para ello tendrá un saco de reparto.
Si hay niños que no escriben bien todavía, pueden enviar un dibujo con su firma, y pedir a un mayor que le escriba el sobre.
El objetivo directo de esta actividad es estimular la escritura, aunque también indirectamente se promueve la lectura, claro, sobre todo por parte del cartero. Entre los objetivos indirectos está la comprensión del esquema de la comunicación, reforzar las relaciones en el aula y practicar la gracia y cortesía, ejercitar la identificación de otras personas, entender el concepto de privacidad, experimentar el retorno y la idea de que para recibir primero es necesario dar, motivación para pasar de la palabra a la frase, etc. Hay tantísimos objetivos cumplidos con esta actividad que debería ser obligatoria.
Como ejercicios complementarios se puede estimular la escritura creativa en formas distintas de folios (óvalos, triángulos, flores), adornos, poesía tipográfica, etc. Hacer los sobres, postales, etc, en arte, usar el mismo folio de la carta como sobre. Confeccionar invitaciones para charlas, ejemplos de publicidad, manifiestos, etc.